Mi Historia
"Guiar y acompañar a otros en su camino de autoconocimiento, y potenciar sus virtudes, es lo que le ha dado un profundo sentido a mi vida."
Dejé mi trabajo formal y
di el gran salto...
Hola, soy Fabiola Cuevas, mamá, tarotista, diseñadora de profesión y ex Retail Manager. Luego de 10 exitosos años de trabajo formal en el mundo del retail, un día decidí dar el salto y dejar ese mundo tan seguro y conocido para dedicarme a mi pasión, mi nuevo trabajo, mi gran motor y fuente de energía: guiar y acompañar a otros en su camino de autoconocimiento, lo que le ha dado un profundo sentido a mi vida.
Dar el gran salto no fue fácil y no ocurrió de una semana a otra. Salir de la famosa “zona de confort” es complejo, lo sé, pero mi fuerza estuvo en no rendirme en la búsqueda de mi paz interior y en perseverar hasta encontrarle un sentido a las cosas que me ocurrían.
Una sensación de soledad interior que me agobiaba, pero que no me detuvo.
Ya a mis 19 años la vida se había encargado de mostrarme el dolor de perder a gran parte de mi familia (mascotas incluidas... ¡Sí! juro que es algo que marcó mi infancia) Desde esa temprana sensación de soledad pensaba a menudo en la existencia, la trascendencia, la muerte que me rodeaban y me preguntaba “¿Por qué a mí?” Además del tema de la muerte tenía que lidiar con el rechazo de mis pares por ser la "rarita", la “rollera” que se pasaba películas y exageraba en sus comentarios, pero es que para mí eran tan claras las cosas que sabía, que cuando me preguntaban, por ejemplo: “¿Qué opinai tú, me quiere o no?”, yo solo ponía play para transmitir con lujo de detalles algo que para mi era evidente, información que estaban ahí, a mi alcance; como tener acceso a archivos clasificados. Suena bien tener la intuición así de desarrollada, ¿cierto? Pero a esa edad y con un entorno que no está familiarizado con las visiones o la intuición, y sin alguien que me guiara, el resultado final fue sentirme inadecuada, rara y prefiriendo omitir y criticar esta parte de mí por años.
Conocí mi gran pasión,
el Tarot.
Así pasó el tiempo y yo de una en otra terapia tradicional, sin lograr desprenderme de ese vacío interior y cargando aún con una gran pena que no lograba comprender. Hasta que un maravilloso día conocí el tarot terapéutico y a la que sería mi maestra de esta disciplina. De la mano de esta sencilla y sabia mujer me descubrí y acepté.
Fue liberador sentir que realmente no estaba loca, sino que tenía un gran don: mi intuición, que cuando otros se burlaban de mí o rechazaban lo que les mostraba, era simplemente porque no estaban preparados para ver. Desde ese momento comencé mi camino de autoconocimiento y a desarrollar una conexión más profunda con mi don. Comencé a meditar para ser más consciente y a dejar mi ego de lado. Me enfrenté por primera vez a mis temores, sombras y a mi verdad.
A partir de este proceso descubrí que mi alma estaba más en sintonía con mi corazón sí acompañaba y guiaba a otros en su propio despertar. Me estaba aproximando a ese momento en que trabajo y vida son uno y que suman, sin convertirse en un quehacer monótono quehacer por la recompensa económica a fin de mes. Estaba encontrando el equilibrio.
Finalmente vi la luz...
En este punto, llena de la curiosidad que siempre me ha caracterizado, comencé a explorar la energía del Reiki Usui, esta vez de la mano de un hombre que también se estaba reinventando para seguir un camino similar al mío. El Reiki me permitió comprender y sentir la energía y como generar cambios sintonizando con ella. Desde ahí me planteé nuevas formas de existir, más sanas, más empáticas, más libres y fuera del sistema impuesto. Exploré cada vez más caminos, entre ellos el de Registros Akáshicos, tarot, Magnified Healing, oráculo de energía femenina, formaciones en terapias florales, muchos libros, guías e infinidad de personas.
Todas las personas, guías y métodos estudiados, han aportado un grano de arena a la que hoy es mi playa. Una playa lista para recibir, guiar y acompañar a cada visitante dispuesto a hacer una pausa, para mirar en su interior y volver a partir mar adentro con su propia vela y timón para alcanzar lo que buscan.
Mi camino no ha sido fácil, han sido más de veinte años de trabajo sobre mi linaje, para comprender mis raíces y encontrar un lugar en el mundo desde mi verdadera esencia y no desde la que me impusieron. Los miedos y las dudas son parte de un trabajo constante, sin embargo hoy estoy en paz con mi alma y ser, agradecida del camino recorrido y animada a continuar. Si quieres puedes ver parte de mi trabajo en este link.